viernes, 1 de junio de 2012

90 dias juntos y 12 años sin Ella

Para no perder el paso, y seguir con este hipnotizante retumbo de historias, el eterno y mas importante tema de mi vida: El amor. De entre todas las virtudes e invenciones que nuestras inteligencia humna ha podida deliniear, y crear para encontrarle un sentido a nuestra existencia, definitivamente el amor es lo que mas nos ha conmovido y guiado a dar las mas grandes empresas, y al igual a mi, el amor, o tambien, al ausencia dle amor, es el tema que me tenido ocupado y ansioso, desde siempre. Y en el relato de hoy, no habablre de un nuevo amor, no. No. Hablare de este de amor de siempre, del que siempre tuve, del que realemnte senti y senti, pero que renuncie, y no lo digo de manera retorica, sino autenticamente hablo del amor del que senti por aquella muchacha, de ojos tiernos, tan aplicada, tan deliad, fragil, risueña, es ese amor de aquella mujer de 16 años que vi cunado ingrese a la universidad, de aquella chica de que me quedaba pasmado cuando la miraba, que bella es, que bello su andar, cunado la veia callada en el salon de clases, hasta esa primera conversacion en la clase de arte, del primer año de medicina en que por fin le dije mi nombre y escuche el suyol directo de esos labios que solo toque una noche de junio, y nunca mas hasta 12 años despues cuando por fin fue mi amada, mi eterna amada, a l a que simepre de referi cuando tuve la idea de sentirme atraidapor alguien, que fue mi verdadero modelo de enamorarsepor alguien, de creer que alguien podria complementarte, de alguien con el que se puede ser sincero. Cynthia, mi eternamente querida Cynthia Terrones: Leyendo el asunto de este correo, seguro ya presumes de que se trata, y por ahí ya vino a tu mente ese eterno de pesar de aquí viene Jorge otra vez con tu eterno recita de mimos y frases, haciendo alusión a ese eterno amor que siente por mi desde siempre, y que siempre me espero, y que siempre vivió y murió por mí. No te equivocas, nuevamente es esa eterna cantaleta, de nuevo de trata de ese eterno ir y venir del carajo del que tanto me gusta rememorar, nuevamente es la eterna cantaleta que no he dejado de repetir estos 90 días contigo, y de aquellos 12 años esperando por ti. El propósito de una vez escribirte sobre el tiempo, es decir sobre el tiempo de transcurrió desde que nací hasta que te vi por vez primera, el tiempo que paso entre que te vi y te dije te quiero, el tiempo que paso entre que te dije te quiero y tu no, el tiempo que paso entre que me dijiste no y te espere hasta que nos volvimos a ver y estamos juntos, y este tiempo de volver a vernos y ser pareja, el propósito de hablarte de este tiempo, más que para hacerte recordar lo que sentí, y para que sepas a ciencia cierta lo que siento, porque es una de la últimas veces en este año que voy a sentarme en Lima, teniéndote aun cerca y podre escribirte sobre el ahora, pues en los próximos meses, solo podre escribirte sobre lo que vivimos y viviremos, pues nuestro presente se congela en estos meses, no creo que, aunque no puedo asegurarlo, que una relación pueda crecer mucho a la distancia, aunque de repente sí, no lo sé, eso lo sabré ahora, y si alguna vez aprendí a través de ti de enamorarme de alguien, ahora aprenderé a hacerlo de lejos. El proceso de cómo me atrajiste, creo que ya lo he contado muchas veces, probablemente cada vez te habré dado una versión diferente, y eso se deba no a que yo sea un mentiroso malísimo, o que quiera contentarte siempre y busco una nueva manera de alagarte, sino que probablemente durante esos primeros días de universidad, me gustaste de tantas maneras, y durante tantos días descubrí un nueva manera en que me gustaste, y fue tal el impacto de cada una de esas veces, que siento que cada día fue como si me gustaras por primera vez, fue como conocer a una persona nueva cada día, fue descubrir un sentimiento tan grande diarios, era tanto, que no lo creía, y es por eso que alguna vez se lo dije a alguien, me parece absurdo que alguien me guste tanto y que no estemos juntos. Pero el absurdo así fue, y por estos días hace 12 años, a diarios te acompañaba y decía cuanto me gustabas, aquel 10 de mayo de una nuevo siglo, en que te declare que no te veía como una amiga, que te veía como una mujer con la que quería estar, aquel día con palabras similares a estas, aun las recuerdo: "no sé lo que nos depara el futuro, no sé que podrá pasar entre nosotros, que pasara mañana o el próximo año, y no estoy seguro de muchas cosas, pero de lo que si estoy seguro es que en este momento no puedo evitar de decirte cuanto me gustas, cuanto te quiero, y que quiero que estés conmigo". Cuan premonitorio fueron esas palabras, porque nunca tuve idea de cuantas cosas tendrían que suceder, antes de que podamos andar de la mano. De esas épocas, el momentos de mayor clímax, pero también el inicio del epilogo de ese primer capítulo entre nosotros, fue alrededor de junio de aquel año bisiesto, en que una noche fría en la ciudad de Pisco, en aquel hostal presidente frente a la playa, después de beber alunas copas entre muchos, en aquella cama que seguro el terremoto del 2007 ya se la llevo, te di ese desenfrenado beso, beso que rechace al inicio no por falta de ganas, sino porque sabía que besarte irremediablemente iba a hacer que me enamore de ti, y con eso me llevaría a la decepción de enamorarme de alguien que no iba a ser mi enamorada, al menos no en ese momento. Tras ese viaje, y terminando el curso de ese primer semestre como universitario, a pesar de que no lo quería, tome la decisión de alejarme, de decirle adiós a un deseo, a una sensación, a querer estar a tu lado, pues ya había un momento en que me hacia más daño que bien, pues yo no quería ser tu amigo, yo quería estar ahí para ti, y el no poder conseguirle me causaba una gran angustia, y por ello determine alejarme, y desde ahí en adelante solo verte de lejos, pensé que como una bonito recuerdo, como una vivencia de la cual aprender y solo eso, solo eso, solo eso y nada más. Pero el corazón y sus motivos son inciertos, y por puro capricho o por autentico sentimiento, es que no deje de pensar en ti, probablemente nunca. Y es cierto, sin exageraciones, sin metáforas ni peroratas ni versificación de las sensaciones. No, no deje de pensar en ti, de repente si lo hice de varias maneras, a veces como una recuerdo, a veces como un amor imposible, a veces como una amiga, a veces como una maestra, a veces como una buena colega, pero siempre, fuiste mi referente. Y al decir referente, es que te cite tantas veces como algunas vez mis sentidos se sintieron atraídos por alguien, cuando una muesca, o atisbo de amor sentí percibir en mi alrededor, y eso porque no solo me gustaste, no solo porque me atrajiste como nadie lo había hecho hasta esa corta edad, a esos gigantes 18 años, que para mi eran una eternidad de experiencias, pero eran muy cortos, sin embargo, ya a esa edad tenia la firme convicción de que nadie me iba gustar en esa magnitud y manera, y ciertamente, hasta ahora al menos, 12 años después no he podido contradecirme, y te soy sincero, a pesar de mi más sinceros intentos. Y es así Cynthia, o como te llame al inicio de este ultimo capitulo que vivimos, en que te empecé llamando Terron, por el simple intento de hacerte creer que te veía como te veía los demás, una amiga de la universidad con la que voy a trabajar de nuevo, vaya, cuando mas intente de verte como compañera de labores, es cuando termino desnuda a mi lado diciéndote cuanto te quiero, y te deseo. Pero no quiero saltarme en tiempo y relato en este absurdo manifiesto, o declaración, o simple pérdida de tiempo, llámalo como quieras, pero te estoy siendo sincero, y por favor guarda lo que leas en estas líneas, primero para que sepas a ciencia cierta cuanto te quiero, y cuanto te valoro, y para que alguna vez, si de algo me quieras hacer recordar traiga a la memoria estas líneas, y Yo no sea mezquino, ni Yo, ni el tiempo. Referente si, pues como te digo, la cuestión contigo no solo fue de cuanto me gustaste, sino que contigo se sido que nunca me había sucedido, y que luego, a pesar de que lo intente, no se dio al menos en la misma magnitud, que fue el entregarme a mismo, y el darte todo, no solo mis virtudes, sino de enseñarte mi defectos, y miedos. Creo que ese nivel de sinceridad nunca se lo había dado a nadie, y definitivamente, no se lo di a nadie después, pues definitivamente, de repente aunque no lo recuerdes, te di mas de mi de lo que racionalmente me permito, me volví vulnerables baje todas mis defensas y voces de alerta, y eso que lo hice sin que seamos nada, pero es que tenia la fiel convicción de que debíamos estar juntos, o lo único que o quería, es que si ibas a da r ese pequeño paso de estar juntos, lo hagas con pleno conocimiento de causa, es decir que sepas bien con quien lo ibas a hacer, y bueno al parecer, me salió el tiro por la culata, porque me conociste tan bien, que decidiste no estar conmigo. Pues bien, las cosas salieron como debieron hacerlo, no estuvimos y cada uno siguió con sus sendas vidas, y uno debe seguir siempre e adelante. Te soy sincero, me costó fijarme en alguien, te imaginaras seguro que por mi manera de ser hable mucho de ti en esos primeros meses sin ti, y hablaba de ti como el amor más grande que alguien podía tener, como e sentimiento mas puro, como a alegría de una mañana soleado, el sabor de una mirada sincera por la tarde, el olor de un beso a la atardecer, y la suavidad de u te quiero por la noche. Después de la resaca que es el no estar con esa persona que tanto deseas, uno es joven y tiene vivencias, e inclusive en los momentos de decidí estar con alguien, creo que muchas veces lo hice, porque siempre decía ya han pasado muchos años y no estoy con alguien, y de alguna manera me convencí con el mismo argumento, probablemente no sentiré lo mismo por alguien pues el pesar de no haber concluido lo nuestro hizo que nunca sitiera lo mismo, es por ello que decidí no esperar a sentir lo mismo por ti para decidir a interesarme por alguien, y el resultado fue obvio, relación que no valore y me resultaron insuficientes, pues carecían de ese principio vital que requiere un amor, es la indefectible determinación de al menos creerlo en ese momento, que sería impensable una vida sin esa persona. Y es así mi querida eterna amada, como influiste en ese aspecto de mi vida, aspecto de mi vida que de pronto abarco todos los demás, pues no se trataba de solo compartir el lado sentimental de uno con alguien, pues de pronto esta necesidad se convirtió en una constante sensación de ausencia, de falta, de sentirse incompleto, aun no terminado, pues en todo momento siempre tuve esa de sensación de “me falta algo, me falta Cynthia”, y te soy sincero, cada vez que mi mirada de casualidad se topaba frente a tu imagen, siempre volteé la mirada, siempre trate de encontrarte un defecto, de alguna buena razón para no mirarte mas, de olvidar lo que alguna vez te dije, no porque ya no lo creyera, sino porque era ilógico seguir deseando tener algo contigo. En ausencia tuya, tampoco las cosas fueron fáciles, pues de alguna manera, muchas cosas me recordaban a ti, a veces porque las habíamos compartido, o también simplemente porque el concepto de una cosas la relacionaba contigo, ya en mi imaginario había hecho relaciones abstractos con la idea que tenia de ti, por ejemplo el ver una margarita, una noche de luna llena, el ver tiras de cabanossis, un texto de Kant, pensar en la avenida Perú, Piura, norte, club de cine, el tener hermano menores, ser la reina en club de niños, morder el vaso de tecnopor que te dan en el kfc, mirar el marriot junto a larcomar, son conceptos que entre sí pareciera o tener mucho contigo, pero ellos y muchos otros, siempre me traían a la mente, aunque sea por un instante, la idea de ti, de Cynthia Terrones Campos, el amor imposible de Jorge Rodríguez. Seguro así lo conocieron muchos, así lo conocía yo, y eso me basta. Y eso es el pasado, el presente de pronto se dio como algo increíble, inesperado, perfecto. Porque de pronto el universo conspiro para que por fin estemos juntos, no tengo ni idea. No hubieron señales, ni grandes eventos, ni siquiera reales intentos de mi parte porque así sea, pues de pronto te volví a ver depuse de hace mucho tiempo, y pensar que esto se inicio, o reinicio como quiera verlo, en noviembre del 2010 cuando respondiste a unos de mis correo ofreciendo un trabajo en una clínica que ni existía, y que con grata sorpresa respondí. En ese momento se me vinieron a la memoria ya muchos recuerdos, tenía algo de vida en mis haberes, tenía algo avanzado esto largo camino que no termina para Estados unidos, pero en fin, dije, seguro es impensable algo con Ella, entonces trate de enfocarme en correos solo sobre trabajo. Y así por así, empezamos a trabajar en Provi, y el resto es historia, tú ya sabes tan bien como yo. Algo de lo que te puede servir todas estas líneas, es para que entiendas y no te aburras de la ansiedad que sentía, y hasta ahora un poco, cuando empezamos nuestra relación, entiende que son muchos años que te tuve ahí, pensando de pocos en ti, teniéndote como referente de algo místico, de algo perfecto, de algo simplemente puro. El que ahora estemos juntos ha requerido de determinación, por momentos lo veo como un desafío, no porque no te quiera, sino que para serte sincero, y como veras, eres lo más serio que he tenido en mi vida, y no solo me refiero a lo sentimental, sino a todo. Ese primer beso que nos dimos en tu sala, que se dio porque se dio, porque no lo esperaba, porque siempre lo quise, y cuando viajaba hacia a tu casa esa tarde, no sabía a que estaba yendo, me moría si de ganas de que sea esa siempre esperada velada, cosa que no me la creía, y de pronto hablando de la vida, de cosas que si son importantes para mí, ahí ese día sentados en el suelo comiendo queso y toando vino, ese día que nos sentamos tan cerca, tan juntos, tuve que pedirte besarte, luego de ese beso, tenía que decírtelo, tenía 12 años esperando decírtelo, y así te l dije, tengo 12 años esperando este beso. Pero se acabaron esos 12 años esperando, y ahora son 90 días contigo. 90 días que te he conocido mas, te he amado, te he sentido cerca, he visto tu desnudez, tu hermoso cuerpo, tu delicada piel, esas primeras noches que dormimos juntos viéndote de perfil rin ropas, es espectacular, el tenerte así, de bella, así de sincera. El estar juntos estos 90 días, me han hecho sentirme realizado como hombre, y a pesar de que muchas veces he mostrado incertidumbre hasta incredulidad sobre lo nuestro, y ahí te soy sincero, me hace sentir bien esas sensación pues demuestran que nuevamente estoy dando todo de mi, que se que nuevamente estoy arriesgando auténticamente por alguien, se que esa mujer logro los mimos en mi cuando aún era una niña, has hecho nuevamente posible que me muestre tal como soy, haz sacado lo mejor de mí, contigo me siento un mejor hombre, contigo tengo ganas de plañera, de una vez pensar en el futuro, de pensar en l presente con optimismo, con alegría, contigo me levanto pensando en ti nuevamente todos los días y me acuesto extrañándote, y si, a veces quisiera que sea diferente, que tengas más tiempo para nosotros, pero este es el amor que me da la vida, y no lo quiero desaprovechar. Pero para ser un poco mas contradictoria, inconsecuente, me voy 6 meses para buscar algo para mi, para mí y que luego pueda ofrecértelo a ti, y lo diga con convicción ahora que quiero ofrecértelo a ti, porque tengo esta renovada convicción de dártelo porque así han sido estos 90 días, 90 días imperfectos, como lo es el autentico amor, no el ilusorio escenario en que todo es perfecto, sin preocupaciones, sin inconvenientes y sin trabajos, sin escases de dinero, no , en ese ámbito todo amor es perfecto o perfectible, sino que en la presente imperfección de nuestra relación, se alcanza la autentica perfección de ese sentimiento, y ahora que se nos viene una de las tantas pruebas que nos tocaran sortear en esta vida, que es la de separarnos, y que no tenemos ningún atisbo de que la comunicación será fluida, estoy seguro que habrás días, semanas que nos hablaremos, y que me llenare de dudas y prejuicios, pero como te dije aquella primera declaración de amor, no tengo ni idea de que pasara el di ad e mañana, n puedo prometerte ni siquiera amor eterno, puedo prometerte muchos desafíos, problemas, pero de lo único que estoy ralamente seguro en este momento es que quiero decirte que seas mía, y yo quiero ser tuyo, eso y nada más, que tengas un sentido de pertenencia sobre mí, que digas este hombre es mío y tengas la autentica sensación de seguridad que no quiero a nadie más que a ti, que lo vivido en estos 90 días ha sido autentico, y lo valoro, que o quiero, con todas los desafíos que ha presentado, pero lo quiero, abrazarte, andar contigo de la mano, besarte, hacerte el amor, decirte que te quiero estar con Cami, todas esas cosas me hacen auténticamente hombre, un hombre completo. Lo que venga no tengo como predecirlo, espero que consigas tu residencia en tu examen, te mereces ya tener esa residencia, y que sigas con tu vida, yo mismo no se qué será de mi, y si esto tiene que ser, será, si realmente queremos estar juntos de alguna manera tendremos que esto funcione. Te quiero Cynthia, pensarte es dibujarme una sonrisa, que venga lo que tenga que venir. Jorge